No me pitufa ser el pitufo gruñón.
No me pitufa enfadarme por cosas que considero banales.
No me pitufa escribir un post urgente para decir esto cuando justo he publicado uno sobre mitología que me encanta.
No me pitufa estar gruñendo cuando justo empiezo las vacaciones.
No me pitufa ser el pitufo gruñón, pero lo soy y solo me ha faltado gritar por teléfono eso de: cuidado, tengo un blog.
Perdonad el ataque de gruñería pero tenia que hacerlo. En breve seguiremos con la programación habitual, sigan atentos a sus pantallas.